No soy un experto en juegos de mesa, ni mucho menos, pero a lo largo de mis 40 tacos he podido jugar a la mayoría de los que se consideran populares... Recuerdo con mucho cariño el Monopoly al que jugábamos de pequeños con mis hermanos. O el Pictionary, un clásico de las sobremesas familiares de Navidad. Y qué decir de Dungeons&Dragons, que descubrí de adolescente y me dejó alucinado... Pero Absolutas Idioteces es, de largo, el que me ha provocado las más sonoras carcajadas. Sobretodo en sobremesas con amigos, donde el alcohol corrió abundantemente durante la comida o cena precedente. ¡Muy recomendable para ese tipo de reuniones! ;)
Se trata de un juego ya descatalogado de Popular de Juguetes, empresa que desapareció en 2006 tras éxitos cómo la serie EXIN o los mismísimos Madelman. Los que hayan jugado alguna vez a Absolutas Idioteces coincidirán conmigo en que se trata de un juego de mesa "distinto" a lo habitual, pero para los que no lo hayáis podido catar, en esta entrada intentaré animaros a hacerlo, porque creo que vale la pena jugarlo al menos una vez en la vida.
Lo que hace distinto este juego radica en que, en este caso, lo que se premia, lo que se recompensa, no es la cultura o sapiencia de cada jugador en plan Trivial, si no todo lo contrario: su inventiva e imaginación para idear respuestas que puedan "colar" cómo verídicas.
Explicado así parece un poco complicado pero en realidad es muy sencillo; se trata de "engañar" al resto de jugadores para que voten cómo correcta la respuesta que tú hayas escrito en un papel a la pregunta que te propone el juego. Por ejemplo, describe el significado de la palabra "Ofendículo". Hala, a darle a la inventiva! Así, por cada voto que reciba tu respuesta avanzas una casilla en el tablero. Obviamente el objetivo es llegar a la última casilla del tablero y cuanto más creíble resulta tu respuesta, más posibilidades hay de que la gente la vote cómo la correcta, y tú llegues primero a la casilla final.
De modo que cuando veáis que la inventiva y creatividad del personal reunido esté en auge, y la punta de sus narices de un tono ligeramente rosado, es el momento de sacar Absolutas Idioteces; ¡os vais a partir el ojete! Garantizado.
Lo que hace distinto este juego radica en que, en este caso, lo que se premia, lo que se recompensa, no es la cultura o sapiencia de cada jugador en plan Trivial, si no todo lo contrario: su inventiva e imaginación para idear respuestas que puedan "colar" cómo verídicas.
Explicado así parece un poco complicado pero en realidad es muy sencillo; se trata de "engañar" al resto de jugadores para que voten cómo correcta la respuesta que tú hayas escrito en un papel a la pregunta que te propone el juego. Por ejemplo, describe el significado de la palabra "Ofendículo". Hala, a darle a la inventiva! Así, por cada voto que reciba tu respuesta avanzas una casilla en el tablero. Obviamente el objetivo es llegar a la última casilla del tablero y cuanto más creíble resulta tu respuesta, más posibilidades hay de que la gente la vote cómo la correcta, y tú llegues primero a la casilla final.
De modo que cuando veáis que la inventiva y creatividad del personal reunido esté en auge, y la punta de sus narices de un tono ligeramente rosado, es el momento de sacar Absolutas Idioteces; ¡os vais a partir el ojete! Garantizado.
Por si a alguien le pica la curiosidad, el juego tiene este aspecto:
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| Absolutas Idioteces |
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| Absolutas Idioteces |
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| Absolutas Idioteces |
Ya os aviso de que si pensáis en adquirir un ejemplar que esté entero y que conserve sus fichas originales, no lo encontraréis por menos de 50€, Y de ahí, para arriba. 60€... 70€... Yo mismo tuve que pelearme con una vendedora para poder quedármelo por 50€. Lo puso a 40€ en un primer momento y le empezaron a llegar las ofertas a tropel. Gracias a mi irresistible encanto personal conseguí que me lo dejara en 50€, pero hubiera podido sacar 70 tranquilamente porque la verdad es que está impecable.
Y si decidís haceros con uno también necesitáis saber que años más tarde apareció su secuela, "Más Absolutas Idioteces", de la que también tengo un ejemplar, Todavía no he tenido oportunidad de jugar a esta segunda versión pero, a pesar de eso, se ve claramente que la filosofía de juego cambió bastante respecto al original, por desgracia. Primero porque esta segunda versión no tiene ni tablero (algo básico en el original) pero también es obvio porque los precios de mercado son unas 10 veces inferiores a los de Absolutas Idioteces.
La secuela pinta así:
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| Más Absolutas Idioteces |
Si queréis más info sobre la mecánica del juego o lo que sea no dudéis en comentármelo en esta misma entrada. Y recordad lo dicho: si tenéis la oportunidad de jugarlo, hacedlo. No os arrepentiréis.
Saludos!
JP
